Orgasmo sin eyacular: ¿es posible?
Para el hombre, la eyaculación se ha considerado siempre como el punto cúlmen del sexo, cuando se alcanza el orgasmo.
Sin embargo, también indica el final del encuentro sexual, ya que se pierde la erección y el cuerpo se carga de pesadez, cansancio y sueño.
Esto es debido a que la eyaculación requiere de una energía que deja al hombre vacío de ella, con necesidad de descansar.
Es por eso por lo que desde siempre se ha intentado controlar la eyaculación para poder hacerla a voluntad y obtener orgasmos sin eyacular, ya que así se consigue disfrutar del sexo durante más tiempo.
Cuando el hombre aprende a controlar su cuerpo en el ámbito sexual, percibe un mundo nuevo de sensaciones y placer, ya que mantiene dentro de sí su energía.
Qué consigue el orgasmo tántrico
En la filosofía tántrica, se consideró hace miles de años que la energía del hombre durante el sexo se debía a mantener el esperma dentro de sí. Antes incluso de que la ciencia lo dictaminase, en el Tantra se sabía que el orgasmo y la eyaculación son procesos separados. Así pues, se desarrolló un método para tener un orgasmo sin eyacular.
Dentro del mundo tántrico, la importancia del placer no reside en un punto culminante sino en un viaje intenso y cargado de emociones sensoriales.
Por tanto, el sexo tántrico busca conseguir niveles de conexión muy profundos para elevar nuestro mundo de sensaciones más allá, más lejos.
Para conseguir una ola de placer sin precedentes durante el sexo, es necesario que el hombre reaccione de forma contraria a la eyaculación justo cuando esta se vaya a producir, para que se forme un ir y venir de sensaciones de lo más placentero.
Esto hará que el hombre tántrico pueda sentir varios orgasmos durante el mismo encuentro, sin perder una gota de energía durante toda su vida, lo que le hace mantener su fuerza sexual a lo largo de su vida.
Cómo tener un orgasmo sin eyacular
El Tantra es sobre todo un viaje de autoconocimiento, donde tenemos que descubrir nuestros cuerpos y el placer que nos pueden brindar.
Como toda travesía, se requiere un recorrido, y para obtener un orgasmo sin eyacular se necesita una serie de ejercicios previos que se deben poner en práctica. Su función es fortalecer la zona del perineo, también llamada suelo pélvico (situada entre los testículos y el ano) para activar y reforzar sus músculos.
Por eso desde Tantra Luxury recomendamos tres ejercicios básicos para intentar tener un orgasmo sin eyacular:
- El más básico de ellos es que en cada ocasión en la que el hombre vaya a orinar, interrumpa y controle la micción tantas veces como le sea posible.
- El siguiente se puede realizar en cualquier momento: consiste en contraer el esfínter tanto como se pueda, tanto en fuerza como en duración. Después, relajar durante un rato y volver a contraer. Todo esto durante mínimo diez veces por sesión, y a cuantas más sesiones mejor. Es un ejercicio muy cómodo porque se puede realizar en cualquier situación, ya sea de pie, sentado en la oficina o tumbado en la cama. Este ejercicio tiene como objetivo generar más tensión que obligue nuestro cuerpo a crear más fibra muscular en esa zona.
- Por último, para conseguir un orgasmo sin eyacular, se debe controlar el momento de hacerlo. Para ello, justo cuando se note que se va a producir, es necesario que el hombre inspire profundamente tres veces mientras su pareja le apriete fuertemente el perineo para eliminar la necesidad de eyacular. No es la técnica más recomendable de las tres, ya que no impide la eyaculación como tal sino la salida de esperma. Aunque se mantiene la energía, sí se puede haber escapado algo de semen, por lo que es recomendable tomar las debidas precauciones.
Con este entrenamiento, cuyos resultados empiezan a notarse a las seis semanas, se consigue un estado de placer ignoto para los que no lo han practicado nunca.
Desde Tantra Luxury recomendamos con encarecimiento esta técnica que permitirá que el hombre pueda tener un orgasmo sin eyacular y, así, mantener unas relaciones sexuales más intensas, duraderas y satisfactorias tanto para sí como para su pareja.
Esto provocará unos orgasmos mucho más potentes, ya que el hombre logra mantener su energía dentro de sí, logrando conectar mucho mejor con su pareja para obtener una conexión sensorial y espiritual completa, como ocurre con nuestros masajes eróticos.