¿Cuál es la realidad del orgasmo femenino?
A pesar de ser un tema muy sencillo para algunas féminas, es toda una odisea para otras.
El auto-conocimiento y la experiencia es un punto muy a favor cuando se trata de conseguir el orgasmo en la mujer, pero lo cierto es que este tesoro debería estar al alcance de cualquier chica joven o mujer madura.
Es por ello que vamos a hablar un poco sobre el orgasmo femenino, vamos a intentar aclarar por qué y cómo sucede, y sobre todo, intentar ayudar a conseguirlo a aquellas mujeres que todavía no tienen facilidad para experimentarlo.
Cómo se produce el orgasmo femenino
Lo primero que se tiene quedar para conseguir el orgasmo en la mujer es la fase de excitación.
Aunque parezca una cosa obvia, lo cierto es que la excitación es el preludio de la lubricación necesaria en la zona sexual femenina, así como de una vasodilatación que también es necesaria para desencadenar esa tormenta perfecta llamada orgasmo.
Después de pasar por esta fase de excitación (de ahí la importancia que tienen los famosos «preliminares» para las mujeres) ya se podrá dar la fase del orgasmo, que es básicamente la culminación de todas esas sensaciones placenteras en unas contracciones involuntarias de los músculos de la vagina y del perineo, que se mueven al ritmo y que producen una sensación de gozo y placer por todo el sexo femenino e incluso, en algunos casos, una sensación de gusto que parece que suba por toda la pelvis y más allá.
Formas de alcanzar el clímax femenino
Existen muchas maneras de lograr el orgasmo en la mujer. Pero lo principal, y lo que debemos aclarar desde el inicio, es que los orgasmos se consiguen un 70% en el cerebro y un 30% en la zona sexual.
Es por ello que la «técnica» o la zona estimulada, puede ser totalmente diferente en una mujer o en otra.
Estimulación del clítoris
El clítoris es el equivalente al pene en cuanto a la personificación del protagonista sexual en uno u otro género. Es por ello que muchas sexólogas afirman que, en esencia, todos los orgasmos son clitorianos, a pesar de que sea posible conseguirlos con la estimulación de otras partes del cuerpo.
De todas formas, gana por goleada a cualquier otra opción el porcentaje de mujeres que prefiere alcanzar el orgasmo gracias a, cuando menos, un roce continuado de su pareja, juguete erótico o cualquier cosa, contra su clítoris.
Penetración vaginal
Es indudable que para muchas parejas heterosexuales, parecería no haber existido sexo en un encuentro amoroso si no se ha dado penetración vaginal.
Pero la verdad es que este tipo de práctica, además de estimular las paredes vaginales o el famoso punto G femenino, es propenso a que también estimule y roce el clítoris de una postura u otra.
Masaje erótico para mujeres
Entramos en parte importante de la materia, puesto que si partimos de la idea de que el orgasmo en la mujer se produce más bien en el cerebro que en el sexo en si, descubriremos el por qué es tan beneficioso y tan útil el tema del masaje erótico.
Se entiende por masaje erótico todo aquel que, aunque tenga funciones iniciales de relajación de todas las partes del cuerpo y la mente para promover la excitación después, acaba en un masaje de la zona íntima y sexual, pudiendo ser lo que provoca el orgasmo, o pudiendo haberse dado este mucho antes, con el masaje de otras partes del cuerpo gracias a ese poder mental y a esa magia que consigue hacer el cerebro para conseguirlo.
Cada vez están más de moda los servicios de masaje erótico para mujeres, hombres e incluso para parejas, pudiendo así, en el caso de las parejas más atrevidas, experimentar ambos esta experiencia a la vez.
Penetración anal
Aunque a muchas personas les puede sorprender esta afirmación, lo cierto es que hay bastantes mujeres que son capaces de alcanzar el orgasmo durante los juegos anales y la penetración anal.
¿Cómo puede ser posible? Es normal hacerse esta pregunta, porque bien sabido es que el ano y sus zonas internas no tienen una relación directa en cuanto al sistema nervioso con el clítoris, las paredes vaginales o cualquier otra zona del sexo femenino, y es fácil inclinarse por pensar que esto debiera ser imposible y que no se puede conseguir el orgasmo femenino durante el sexo anal.
La realidad por el contrario es otra, y como sucede con otras partes del cuerpo, para unas mujeres pueden ser zonas placenteras y para otras no, igual que pasa por ejemplo con los pezones.
Bien sabido es que algunas mujeres consideran sus pezones una zona súper erógena y son capaces de llegar al orgasmo por la estimulación de los pezones porque disfrutan mucho de las caricias, lametones e incluso mordisquitos y retorcidas que les dan sus parejas sexuales en esa zona. Pero en cambio a otras, por diversos motivos, o no les gusta demasiado o incluso lo detestan.
En conclusión, ya vemos que hay muchas maneras de experimentar un orgasmo en la mujer.
Así que no os dejéis presionar por querer alcanzar el orgasmo como lo hace una amiga o una famosa que lo explica de una forma u otra en alguna entrevista, y centraos en disfrutar el sexo y el orgasmo de la manera que más os guste a vosotras.