Las 4 prácticas sexuales no penetrativas más populares
Bien sea por que una de las dos partes prefiera hacerlo así o simplemente porque se quieran probar cosas nuevas y diferentes, lo cierto es que hay vida sexual más allá de la pura y simple penetración. Y aunque sea algo obvio, evidentemente las prisas (sobre todo por la parte masculina) son malas consejeras en esto del erotismo y la libido, así que vamos a enseñaros cómo podéis mejorar vuestra vida sexual empezando por las mejores prácticas de sexo sin penetración.
Aunque se las ha pasado a conocer técnicamente como «petting» (deriva del inglés «to pet» y significa algo así como acariciar, manosear, mimar…) no tendremos que reinventar la rueda para disfrutar en pareja de tener sexo sin penetrar.
Las 4 prácticas sexuales más seguidas que NO incluyen penetración
1. Aluvión de besos
¿Os acordáis de las citas con una de vuestras primeras parejas de la adolescencia? Seguramente no hacíais mucho más que pasear cogidos de la cintura o de la mano y daros besos por cualquier esquina o banco del parque, pero eso despertaba vuestros sentidos y los ponía a flor de piel.
Está claro que hay besos más cándidos y cortos en plan «piquitos» y besos más largos y fogosos que hacen que se te erice la piel y te calientes muy rápido.
Así que, ¿por qué no retomar esa costumbre y hacer de los besos una de las primeras prácticas sexuales sin penetración?
2. El masaje erótico en pareja
Aquí las posibilidades son varias, puesto que en el campo del masaje erótico, las parejas pueden dejarse llevar por el placer de tocarse y manosearse libremente hasta ir descubriendo sus zonas más erógenas, o llevar el tema del masaje al siguiente nivel y optar por una de las experiencias que ofrecemos en Tantra Luxury, como los masajes tántricos a parejas con una o dos masajistas, disponibles en múltiples variedades que harán que ambos descubran el poder del «lingam» en sus cuerpos.
3. El clásico 69
Aunque esta podría ser una prolongación o una «consecuencia» de la práctica n.º 1 (la de los besos), recomendamos que todas las parejas que nunca se han dejado llevar por la fogosidad de practicar el 69, que lo hagan al menos una vez y con toda la calma del mundo.
Lo suyo no es que la pareja se ponga en posición y empiece a lamer y a chupar al otro, sino que todo sea un seguido de besos y de caricias, hasta que uno de los dos llegue al sexo del otro y empiece a jugar con él, a saborearlo, hasta que ambos enzarcen sus cuerpos y terminen acoplando su boca y sus labios en las partes íntimas de su pareja para hacerla gozar, y disfrutar a su vez de lo que le están haciendo.
4. Striptease y masturbación
Para las parejas más atrevidas y con menos complejos, os recomendamos probar una práctica muy divertida, y que, si realmente os gusta y os pone a mil el cuerpo de la otra persona, la disfrutaréis muchísimo. Se trata de regalar un «striptease» a la otra parte, dándole la posibilidad de que se masturbe hasta el final mientras lo disfruta.
No hace falta que sea algo muy preparado o profesional (aunque aquí cada uno puede echarle la sal y la pimienta que quiera, con todos los bailes y accesorios que se presten) pero sí que podemos quedar de acuerdo en que se haga por turnos, primero una parte y luego la otra, para que ambos acabéis disfrutando al ver como vuestra pareja se desnuda y os ofrece todo su «sex-appeal» para que os excitéis y lleguéis al orgasmo.