Los seis tipos de orgasmo femenino que debes conocer
Tener sexo va más allá de la mera satisfacción física; es una conexión íntima con nuestro propio cuerpo.
En el universo del orgasmo femenino, existe una diversidad fascinante de sensaciones, y conocerlas puede transformar por completo la experiencia.
A continuación, desde Tantra Luxury hablaremos de los 6 tipos de orgasmo femenino y todas las sensaciones que cada uno de ellos desencadena.
Los 6 tipos de orgasmo que existen
Si te has acostumbrado a alcanzar el clímax siempre de la misma manera, es posible que estés dejando de experimentar todo el placer que tu cuerpo puede ofrecer.
Sigue leyendo y descubre los diferentes orgasmos que tu cuerpo puede experimentar durante tus relaciones sexuales:
1. Clitoriano
El más común y, para muchas mujeres, el punto de partida. El clítoris, con sus 8,000 terminaciones nerviosas, es protagonista en la mayoría de los orgasmos femeninos
Al estimular el clítoris, se desencadena una explosión de hormigueo en la piel y el cerebro.
2. Vaginal
Acompañado de pulsaciones en las paredes vaginales, este orgasmo es profundo y conocido, pero pocas mujeres alcanzan el clímax únicamente con la estimulación vaginal.
Relacionado con el famoso Punto G, es menos común y solo alrededor del 30% de las mujeres experimenta orgasmos por penetración.
3. Anal
Con contracciones musculares en el canal anal y alrededor del esfínter, el orgasmo anal revela conexiones nerviosas compartidas.
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La estimulación rectal puede despertar excitación sexual en algunas mujeres.
4. Mixto
Cuando la vagina y el clítoris son estimulados simultáneamente, se desata un clímax más explosivo, marcado por temblores y electricidad que recorren todo el cuerpo.
5. Erógeno
Los orgasmos erógenos, derivados de zonas como pezones, orejas, cuello y rodillas, ofrecen una experiencia más completa al expandir las sensaciones a todo el cuerpo.
Explora la estimulación mediante caricias, besos o succión, ya sea con la ayuda de tu pareja o autoestimulándote.
6. Uterino
Menos conocido, pero increíblemente placentero, se logra estimulando la parte posterior de la vagina cuando el útero está elevado.
Posturas donde puedas controlar el movimiento, como la posición de Andrómaca, pueden facilitar esta experiencia.
Más allá de la simple satisfacción física, conocer los matices de estos orgasmos abre un mundo de placer y conexión con nuestro propio cuerpo.
¿Has tomado nota?
