Sexo tántrico para principiantes: tips para que salga bien
El tema del sexo tántrico interesa a muchas personas, pero pocas saben realmente lo que significa en realidad o cómo se puede llegar a profundizar en este tema. La realidad es que el verdadero Tantra poco tiene que ver con la sensibilidad, la pasión, o la excitación de la sexualidad.
La energía tántrica es una fuerza que genera identidad, amor y dirección. Una columna de poder que une la vitalidad de las gónadas y la esencia del ser en una misma forma. Por eso cuando acostumbramos a juntar los términos tantra principiantes para que se inicien en estas prácticas, muchos de ellos tienden a venir con la idea preconcebida de que simplemente se trata de controlar un ejercicio de carácter sexual, para evitar las eyaculaciones innecesarias y volvernos unos maestros del sexo tántrico.
Nada más lejos de la realidad. Así que vamos a daros unos cuantos consejos para que os iniciéis en este camino, desde la espiritualidad y la conexión con la otra persona, en lugar de enfocarlo solo al plano sexual.
Consejos para entender el Tantra antes del plano sexual
Hay personas que tienen más energía tántrica que otras y están mucho más predispuestos de base a entender el tema sin ni siquiera proponérselo. Pongamos que vosotros, a pesar de ser principiantes en el Tantra, sois de esas personas. En ese caso, la energía tántrica que encarnáis, queriéndolo o no, os hará sumamente magnéticos, dueños de un ritmo propio que os posibilitará fluir con todo amando a vuestros semejantes y haciendo florecer el amor entre vosotros…
Prepárate para fluir
Para conectar con la energía del Tantra hemos de estar en un estado de relajación física y mental que nos prepare para fluir con lo que nos rodea, no solo con el espacio sino con las personas con las que queremos establecer un tipo de conexión especial.
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Ese estado será un fluir impregnado de la determinación y el empuje de un cuerpo, que sabemos y amamos como nuestro templo, por el que corre el deseo de compartir el éxito o el fracaso al que nos conduce cada experiencia con la que nos comprometemos y llevamos hasta el final… justo allí donde el descubrimiento empapa nuestros cuerpos, abonando nuestras vidas.
Primero, acéptate
El Tantra es una profunda aceptación, una aceptación total de la vida en todos sus sentidos. Es la íntima relación contigo mismo que se expande en forma de amor al cuerpo que habitas y que te hace humano… en una forma de amor a la humanidad, donde cabe todo el mundo, todo el tiempo. Es una receptividad a la vida que te mantiene en la dirección de una encarnación única, para que puedas responder haciendo un hábil uso de todo tu poder.
Muchas personas que se inician en el Tantra ni siquiera se conocen a si mismas y no saben todo lo que son capaces de proyectar y hacer por su entorno y por los que le rodean.
Despierta las conexiones
El Tantra va de conexión… primero contigo, reconociéndote (y amándote)… como amas la vida donde te encuentras con el otro y con el todo. Y es a partir de ahí cuando podremos empezar a buscar la conexión más profunda con nuestra pareja. Sin prisa, haciendo por ejemplo los clásicos ejercicios de colocaros uno frente al otro mirándoos a los ojos.
Y aunque a los principiantes este simple ejercicio de las miradas les cuesta mucho, e incluso a veces les es motivo de risa y aguantan muy poco, lo cierto es que la preparación previa sobre el tema, habiéndolo hablado entre ambos y habiendo acordado muy claramente que se quiere avanzar en el camino del Tantra juntos, será motivo suficiente como para tratar de estar concentrados en la mirada de la otra persona y en buscar esa conexión interior que os acerque aún más el uno al otro.
Y sí, habiendo practicado los consejos anteriores, es a partir de entonces y probablemente solo puede darse así, que también podamos comenzar a experimentar un sexo tántrico en la pareja.